El cáncer de lengua es un tipo de cáncer que se origina en las células de la lengua. Pertenece al grupo de los cánceres de cabeza y cuello y puede presentarse en dos áreas principales: la parte visible de la lengua, que está en la boca (cáncer de lengua oral), y la parte posterior de la lengua, que se encuentra en la garganta (cáncer de la base de la lengua). Aunque es menos común que otros tipos de cáncer, la detección temprana y el tratamiento adecuado son esenciales para mejorar las tasas de supervivencia.
¿Qué causa el cáncer de lengua?
El cáncer de lengua, como muchos otros tipos de cáncer, es el resultado de mutaciones genéticas que hacen que las células de la lengua crezcan de manera descontrolada. Hay varios factores de riesgo que aumentan la probabilidad de desarrollar este tipo de cáncer, entre ellos:
Tabaquismo y consumo de alcohol: El uso prolongado de tabaco (cigarrillos, puros, tabaco de mascar) y el consumo excesivo de alcohol son los principales factores de riesgo. El tabaco introduce sustancias cancerígenas en la cavidad oral, y cuando se combina con el alcohol, el riesgo se incrementa exponencialmente.
Virus del papiloma humano (VPH): Las infecciones por ciertos tipos de VPH, en particular el tipo 16, están relacionadas con el desarrollo de cánceres orales y de la lengua, especialmente en la base de la lengua.
Mala higiene bucal: La falta de cuidado adecuado de los dientes y encías puede aumentar el riesgo de lesiones que eventualmente pueden llevar a un cáncer oral.
Edad y sexo: El cáncer de lengua es más común en personas mayores de 50 años y afecta a los hombres con mayor frecuencia que a las mujeres.
Síntomas del cáncer de lengua
Es crucial prestar atención a los síntomas tempranos, ya que el diagnóstico oportuno puede mejorar el pronóstico. Algunos de los signos más comunes del cáncer de lengua incluyen:
Úlcera o llaga persistente: Una llaga o úlcera que no cicatriza en la lengua es uno de los síntomas más comunes. Esta lesión puede ser indolora al principio, pero eventualmente puede volverse dolorosa.
Dolor en la lengua o garganta: Dolor constante o molestias al comer o hablar.
Manchas rojas o blancas: Parches de color blanco o rojo en la lengua o dentro de la boca que no desaparecen.
Sangrado inexplicable: Sangrado de la lengua sin causa aparente, especialmente si se asocia con una lesión o úlcera.
Dificultad para masticar o tragar: Si el tumor crece, puede interferir con funciones normales como el habla, la deglución o el movimiento de la lengua.
Bulto en el cuello: El cáncer de lengua puede diseminarse a los ganglios linfáticos cercanos, causando la aparición de un bulto palpable en el cuello.
Diagnóstico del cáncer de lengua
El diagnóstico comienza con un examen clínico detallado, donde el oncólogo o el cirujano maxilofacial evaluará las características de cualquier lesión visible en la lengua. Si se sospecha cáncer, se procederá a realizar:
Biopsia: Se extrae una pequeña muestra de tejido de la lesión para ser examinada bajo un microscopio. Esto confirmará si se trata de cáncer y el tipo exacto de células involucradas.
Imagenología: Exámenes como la tomografía computarizada (TC), la resonancia magnética (RM) o la tomografía por emisión de positrones (PET) se usan para evaluar la extensión del cáncer y si se ha diseminado a otras áreas.
Endoscopia: En algunos casos, se puede realizar una endoscopia para examinar mejor la parte posterior de la lengua y las áreas cercanas de la garganta.
Tratamiento del cáncer de lengua
El tratamiento del cáncer de lengua depende de la localización, tamaño del tumor, estado general del paciente y la extensión de la enfermedad (estadificación). Las principales opciones de tratamiento son:
Cirugía: La cirugía es una de las principales formas de tratamiento. En las etapas tempranas, se puede extirpar el tumor sin afectar significativamente la función de la lengua. En los casos más avanzados, puede requerirse una cirugía más extensa, como una glosectomía parcial o incluso total (extirpación completa de la lengua en casos graves), lo cual puede afectar el habla y la deglución.
Radioterapia: La radioterapia se utiliza tanto en los casos iniciales como después de la cirugía para eliminar cualquier célula cancerosa restante. También puede ser la principal forma de tratamiento en los pacientes que no son candidatos quirúrgicos.
Quimioterapia: En casos donde el cáncer está avanzado o se ha diseminado a otras áreas del cuerpo, la quimioterapia puede ser utilizada, generalmente en combinación con la radioterapia (quimiorradioterapia).
Inmunoterapia: Para pacientes con cáncer de lengua metastásico o recurrente, la inmunoterapia es una opción emergente. Estos tratamientos ayudan al sistema inmunológico a atacar las células cancerosas de manera más efectiva.
Pronóstico y supervivencia
El pronóstico del cáncer de lengua depende principalmente de la etapa en la que se diagnostica. Los tumores pequeños que se detectan de manera temprana tienen una alta tasa de curación con cirugía o radioterapia. Sin embargo, en casos más avanzados, donde el cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos o a otras partes del cuerpo, el tratamiento se vuelve más complicado, y las tasas de supervivencia disminuyen.
Es importante recordar que el seguimiento regular después del tratamiento es crucial para detectar cualquier recurrencia del cáncer. Los pacientes tratados por cáncer de lengua deben ser monitoreados de cerca por su equipo médico para detectar y tratar cualquier signo de recaída lo antes posible.
Prevención del cáncer de lengua
La mejor forma de prevenir el cáncer de lengua es evitar los factores de riesgo conocidos:
Dejar de fumar y reducir el consumo de alcohol.
Mantener una buena higiene bucal y acudir regularmente al dentista.
Vacunarse contra el VPH y practicar relaciones sexuales seguras para reducir el riesgo de infecciones relacionadas con este virus.
Autoexaminarse regularmente la boca y la lengua en busca de cualquier cambio anormal.