CÁNCER GÁSTRICO TIPO DIFUSO: UNA ENTIDAD FRECUENTE Y AGRESIVA.

Frecuentemente, se disemina en la cavidad abdominal, sobre la superficie peritoneal y sobre la grasa mesentérica, formando amplios conglomerados carcinomatosos.

Dr. Antonio Camargo:
Oncólogo – Director de Onkos Instituto del Cáncer

Cuando recibimos un paciente afectado de cáncer gástrico, el primer dato que tomamos en cuenta es su edad, pues a través de los años hemos forjado un conocimiento más prolijo de este cáncer y la edad en la cual se presenta, un factor crucial tanto para el tratamiento a elegir como el pronóstico a elucubrar. No es lo mismo un cáncer que se presenta antes de los 40 años de edad que uno que debuta después de esta edad, pues en el primer caso, cuando el cáncer debuta en pacientes jóvenes, tiene una vitalidad y agresividad propias del ímpetu de la juventud. La mayor parte de los cánceres de estómago se diagnostican en personas mayores de 50 años de edad, cuando lo hacen a edades más precoces, se debe tener en cuenta que estamos frente a una enfermedad completamente distinta, pues en los estudios microscópicos de las biopsias gástricas frecuentemente observamos el típico patrón de proliferación difusa con la presencia de células en anillo de sello.

El cáncer gástrico de tipo difuso es una entidad en la que muchos casos están ligados a un factor hereditario muy fuerte, especialmente a mutaciones germinales del gen CDH1 (aunque existen otros), el cual codifica una proteína importante en los mecanismos de adhesión celular llamada E-Cadherina, la que a su vez está muy implicada en el control de la activación de diversas vías de proliferación mediadas por WNT/b-catenina. RAS, NF-kB, etc.

Figura 2: La linitis plástica es característica del carcinoma de tipo difuso.
Figura 2: La linitis plástica es característica del carcinoma de tipo difuso.

La presentación clínica endoscópica del cáncer gástrico tipo difuso, se caracteriza por un compromiso amplio de las paredes gástricas, a menudo sin formar lesiones ulceradas; el cáncer se asienta en la submucosa y en las capas más profundas del estómago, haciendo difícil su diagnóstico, porque a pesar de las biopsias múltiples, no se logra tomar muestras adecuadas de la neoplasia profundamente instalada. Los pliegues gástricos, notablemente engrosados en toda la amplitud de la cavidad gástrica (linitis plástica) y la sintomatología digestiva asociada, deben hacer sospechar fuertemente de que estamos frente a esta entidad.

Frecuentemente, se disemina en la cavidad abdominal, sobre la superficie peritoneal y sobre la grasa mesentérica, formando amplios conglomerados carcinomatosos, los cuales auguran un mal pronóstico, ya que la expectativa de vida de estos pacientes es significativamente menor frente a la presentación metastásica en otros sitios. Los tratamientos farmacológicos convencionales, como la quimioterapia, no son muy efectivos para controlar este tipo de diseminación.

El cáncer gástrico de tipo difuso, frecuente en la práctica clínica oncológica, debe afrontarse con un tratamiento altamente personalizado, al ser una neoplasia más agresiva que la variante intestinal. Tanto terapias moleculares, como inmunoterapias, quimioterapias, terapias intraperitoneales, etc., deben de ser herramientas terapéuticas elegidas concienzudamente, para poder enfrentar a esta amenaza letal.

Figura 3: E-caherina es una glicoproteína importante en la adhesión y comunicación intercelular.
Figura 3: E-caherina es una glicoproteína importante en la adhesión y comunicación intercelular.