Es un sistema diseñado por ONKOS y se basa en que los resultados de cada tratamiento deben de ser evaluados de manera inmediata y continuamente. De esta manera, nuestros pacientes son controlados clínicamente día a día, semana a semana, de manera regular y constante, así validamos o descartamos un tratamiento de acuerdo a su eficacia ciclo a ciclo. No nos permitimos tratamientos o ciclos de más si es que estos no están ayudando a combatir, estabilizar o ralentizar la enfermedad.
Nuestra filosofía es: “Tratamiento administrado, tratamiento evaluado en su eficacia“. Los sistemas protocolizados convencionales, se caracterizan por su planteamiento rígido, y se administran en bloques de varios ciclos de tratamiento (2, 3, 4, 5, 6, etc.). Antes de evaluar su eficacia, estos protocolos no toman en cuenta de que la enfermedad puede ser resistente al tratamiento incluso desde el primer ciclo, originando toxicidad innecesaria y pérdida de tiempo valioso para contener la enfermedad, son tratamientos que no toman en cuenta el hecho sencillo de que cada paciente necesita ser vigilado casi en tiempo real.