El cáncer de mama HER2 positivo se caracteriza por la sobreexpresión de la proteína HER2 (Human Epidermal growth factor Receptor 2), una proteína que promueve el crecimiento celular. Esta condición se presenta en aproximadamente el 15-20% de los casos de cáncer de mama y tiende a ser más agresiva, con un crecimiento más rápido y mayor probabilidad de recurrencia.
Características biológicas
La proteína HER2 se encuentra en la superficie de las células mamarias y, en este subtipo, se expresa en exceso debido a la amplificación del gen ERBB2. Este exceso de HER2 provoca una activación continua de la señalización celular que favorece la proliferación descontrolada de células tumorales. La detección de esta proteína se realiza a través de técnicas como la inmunohistoquímica (IHC) y la hibridación in situ fluorescente (FISH), que ayudan a determinar la expresión y la amplificación del gen HER2.
Tratamientos específicos
El manejo del cáncer de mama HER2 positivo ha avanzado significativamente gracias a las terapias dirigidas. Las principales opciones incluyen:
Anticuerpos monoclonales:
Trastuzumab: Se une al receptor HER2, bloqueando su actividad y marcando las células cancerosas para su destrucción por el sistema inmunitario.
Pertuzumab: Se administra en combinación con trastuzumab y quimioterapia, y actúa bloqueando un sitio diferente del receptor HER2, lo que inhibe la dimerización y la señalización adicional de crecimiento celular.
Inhibidores de tirosina quinasa (TKI):
Lapatinib y neratinib: Inhiben la actividad de la tirosina quinasa intracelular del receptor HER2, lo que interfiere en las señales de crecimiento celular. Son útiles en casos avanzados o metastásicos.
Conjugados de anticuerpo y fármaco:
T-DM1 (trastuzumab emtansina): Es una combinación de trastuzumab con un agente quimioterápico, lo que permite atacar selectivamente las células HER2 positivas mientras se reduce el daño a las células sanas.
Quimioterapia adyuvante/neoadyuvante: La combinación de quimioterapia con terapias anti-HER2 antes (neoadyuvante) o después (adyuvante) de la cirugía ha demostrado mejorar significativamente la supervivencia libre de enfermedad en pacientes con tumores HER2 positivos.
Pronóstico
El pronóstico del cáncer de mama HER2 positivo ha mejorado considerablemente con el uso de terapias dirigidas, que han permitido reducir la tasa de recurrencia y aumentar la supervivencia global. Sin embargo, la agresividad intrínseca de este subtipo requiere un manejo integral y multidisciplinario, que incluya a oncólogos médicos, cirujanos y radiólogos.
Conclusión
El cáncer de mama HER2 positivo representa un reto terapéutico debido a su agresividad y potencial de diseminación. Sin embargo, el desarrollo de terapias dirigidas contra HER2 ha revolucionado su manejo, ofreciendo mejores perspectivas de control y supervivencia a las pacientes. La personalización del tratamiento según la respuesta a estas terapias es fundamental para optimizar los resultados y minimizar los efectos adversos.