El osteosarcoma es el tipo más común de cáncer óseo maligno. Surge en las células óseas inmaduras que producen nuevo tejido óseo, y generalmente afecta los huesos largos, como el fémur (hueso del muslo), la tibia (hueso de la pierna) y el húmero (hueso del brazo). Este tipo de cáncer es más común en adolescentes y adultos jóvenes, aunque también puede afectar a personas mayores. El osteosarcoma es un cáncer agresivo, pero los avances en los tratamientos han mejorado las tasas de supervivencia.
Factores de riesgo
Aunque la causa exacta del osteosarcoma no se conoce completamente, hay algunos factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de desarrollarlo:
Edad y crecimiento rápido: El osteosarcoma se presenta con mayor frecuencia en adolescentes durante los periodos de crecimiento acelerado.
Factores genéticos: Algunas síndromes hereditarias, como el síndrome de Li-Fraumeni o el retinoblastoma hereditario, aumentan el riesgo de osteosarcoma.
Tratamientos previos de radioterapia: Las personas que han recibido radioterapia, especialmente en altas dosis, tienen un mayor riesgo de desarrollar osteosarcoma en los huesos irradiados.
Enfermedades óseas preexistentes: Enfermedades como la enfermedad de Paget (un trastorno que causa deformación de los huesos) pueden predisponer a desarrollar osteosarcoma en personas mayores.
Síntomas del osteosarcoma
El osteosarcoma puede no causar síntomas específicos en las primeras etapas, lo que a menudo retrasa su diagnóstico. A medida que el cáncer progresa, los síntomas pueden incluir:
Dolor en el hueso afectado: El dolor es el síntoma más común, y suele empeorar con el tiempo. A menudo se siente en los huesos largos, como en la pierna o el brazo, y puede intensificarse durante la actividad física o la noche.
Inflamación o hinchazón: El área donde se desarrolla el osteosarcoma puede hincharse y ser sensible al tacto.
Fracturas: En algunos casos, el hueso debilitado por el tumor puede fracturarse con mayor facilidad.
Dificultad para mover la extremidad afectada: Dependiendo de la ubicación del tumor, puede haber limitaciones en la movilidad del brazo o la pierna afectada.
Diagnóstico del osteosarcoma
El diagnóstico temprano del osteosarcoma es crucial para aumentar las posibilidades de un tratamiento exitoso. Los métodos de diagnóstico incluyen:
Examen físico: El oncólogo examinará la zona afectada y revisará los antecedentes médicos del paciente.
Rayos X: Las imágenes de rayos X son el primer paso para detectar anomalías en los huesos. El osteosarcoma a menudo muestra un patrón de crecimiento irregular en el hueso.
Resonancia magnética (RM) y tomografía computarizada (TC): Estas pruebas de imagen proporcionan una imagen más detallada del tumor y pueden ayudar a determinar la extensión del cáncer.
Gammagrafía ósea: Utilizada para detectar si el cáncer se ha diseminado a otras áreas del hueso.
Biopsia ósea: Es el diagnóstico definitivo. Se extrae una pequeña muestra de tejido del tumor para su análisis en laboratorio. Esta prueba confirma la presencia de células cancerosas.
Tratamiento del osteosarcoma
El tratamiento del osteosarcoma suele ser una combinación de cirugía, quimioterapia y, en algunos casos, radioterapia. La estrategia exacta depende de la localización del tumor, su tamaño y si se ha diseminado.
Cirugía:
Resección del tumor: El objetivo de la cirugía es extirpar el tumor completamente junto con un margen de tejido sano alrededor del mismo. En muchos casos, los huesos afectados se pueden reconstruir utilizando prótesis o injertos óseos.
Cirugía de preservación de la extremidad: Cuando es posible, se realiza una cirugía que preserve la extremidad afectada y su función, en lugar de amputarla.
Amputación: En algunos casos donde el tumor es muy grande o no se puede extirpar completamente sin afectar funciones importantes, puede ser necesaria una amputación.
Quimioterapia:
La quimioterapia se utiliza antes de la cirugía (quimioterapia neoadyuvante) para reducir el tamaño del tumor, lo que facilita su extirpación, y después de la cirugía (quimioterapia adyuvante) para eliminar cualquier célula cancerosa restante. Los fármacos más comunes incluyen metotrexato, doxorrubicina, cisplatino y ifosfamida.
Radioterapia:
Aunque el osteosarcoma no es muy sensible a la radiación, la radioterapia puede ser utilizada en casos donde la cirugía no es viable o cuando no es posible extirpar completamente el tumor. También se puede utilizar para aliviar el dolor en etapas avanzadas.
Pronóstico y supervivencia
El pronóstico del osteosarcoma depende de varios factores, como la etapa en la que se detecta, la ubicación del tumor y si se ha diseminado. Las tasas de supervivencia son más altas cuando el cáncer se detecta en sus primeras etapas y se trata de manera agresiva.
Osteosarcoma localizado: Si el cáncer no se ha diseminado fuera del hueso, la tasa de supervivencia a 5 años es del 60% al 80%.
Osteosarcoma metastásico: Si el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo, como los pulmones o el cerebro, las tasas de supervivencia a 5 años caen al 20% al 40%, dependiendo de la extensión de la metástasis.
El seguimiento a largo plazo es crucial para los sobrevivientes de osteosarcoma, ya que puede haber recurrencias del cáncer o efectos secundarios a largo plazo del tratamiento, como complicaciones con las prótesis o los injertos óseos.
Prevención del osteosarcoma
Actualmente, no existe una manera efectiva de prevenir el osteosarcoma, ya que no se conoce una causa directa. Sin embargo, es importante que las personas con factores de riesgo hereditarios o que hayan recibido radioterapia en el pasado se sometan a controles médicos regulares para detectar cualquier señal temprana de problemas óseos.
Conclusión
El osteosarcoma es una forma agresiva de cáncer óseo, pero los avances en cirugía y quimioterapia han mejorado significativamente las tasas de supervivencia. La detección temprana y un tratamiento adecuado son claves para aumentar las probabilidades de curación. Si bien la amputación puede ser necesaria en algunos casos, los enfoques modernos tienden a preservar las extremidades y a mantener la calidad de vida de los pacientes.